Aproximadamente el 80% de las mujeres presentarán náuseas y vómitos durante el embarazo, mas común de predomino matutino, especialmente durante los primeros 3 meses de la gestación.
El bienestar de tu bebé durante el embarazo es crucial para su correcto desarrollo. Por eso es importante que las madres sepan como pueden contribuir en ello. Además de no fumar, no beber alcohol, llevar una dieta equilibrada y evitar el estrés, varios estudios inciden en la importancia de algo tan simple como la posición de la madre al dormir.
Si es tu primer embarazo y éste está iniciando, notarás cambios importantes en tus senos. El aumento de tamaño y cambios en los pechos es absolutamente normal durante el embarazo, pues tiene como objetivo la preparación para la lactancia. Estos cambios están mediados por un aumento de hormonas femeninas a lo largo de la gestación.
El cuidado de los pechos durante el embarazo puede mejorar los síntomas y ayudar a la prevención de estrías:
¿Qué medio de transporte es más aconsejable?
Si el embarazo sigue un curso normal, se puede seguir manteniendo relaciones sexuales sin ningún problema. Los cambios normales asociados al embarazo han generado algunos mitos en relación con la práctica de relaciones sexuales, por ejemplo: el miedo a hacerle daño al bebé, que pueden llevar a la pareja a ver la sexualidad como una práctica negativa.
Sin embargo, en un embarazo normal, el bebé está protegido por las membranas, el líquido amniótico, la pared de la matriz y el cuello uterino, por lo que no hay problema en mantener relaciones sexuales con normalidad.
Aunque las relaciones sexuales son seguras en un embarazo normal, los cambios que la mujer experimenta durante el embarazo pueden tener consecuencias en sus relaciones sexuales. Cada trimestre lleva asociados una serie de síntomas, temores y malestares que afectan el deseo sexual de la mujer. A continuación, detallamos algunos:
Cambios durante el primer trimestre del embarazo
- Puede existir una disminución del deseo sexual a causa de los cambios que se producen en el embarazo: el cansancio, las náuseas, el vómito, entre otros.
- Hay un aumento de la sensibilidad y cierta sensación de turgencia mamaria que en algunas mujeres puede llegar a ser molesta.
- Puede existir cierto nivel de ansiedad por el miedo a que se produzca un aborto, aunque ya hemos comentado que las relaciones son seguras en un embarazo normal.
- Debido a una congestión pélvica por la llegada de mayor cantidad de sangre a la vagina y al cuello del uterino, se puede producir alguna pequeña pérdida de sangre tras la relación sexual, que no implica problemas para el bebé.
Cambios durante el segundo trimestre
Durante el segundo trimestre la situación cambia considerablemente, ya que han desaparecido muchos de los temores y los malestares iniciales. En esta etapa se suele volver a la sexualidad previa al embarazo y en algunos casos las relaciones pueden ser más satisfactorias debido a los cambios normales que se producen, entre ellos:
- Mayor vascularización y congestión de los tejidos que envuelven la vagina, así como una mayor lubricación, lo cual puede incrementar la excitación.
- El orgasmo puede producir alguna contracción que se considera fisiológica.
- Es el momento de adaptarse a nuevas posturas, pues a medida que va aumentando el tamaño del útero ciertas posiciones pueden resultar incómodas, algo especialmente relevante en el último trimestre del embarazo.
Cambios durante el tercer trimestre
- El aumento del tamaño del abdomen probablemente obligará a hacer alguna adaptación en las posturas.
- La ansiedad producida por el inminente nacimiento puede afectar al deseo sexual de la mamá y también al del futuro padre.
- Puede existir cierto temor a dañar al bebé, sobre todo por parte del hombre. Recuerda que el bebé está muy protegido dentro del útero, por la bolsa amniótica y la musculatura abdominal. Es normal que el bebé se mueva durante la relación en respuesta a las hormonas segregadas en el momento del orgasmo por la mamá.
- El semen y las prostaglandinas segregadas en el orgasmo también pueden producir leves contracciones y ayudar al inicio del parto.
¿En qué casos se recomienda la suspensión de las relaciones sexuales durante el embarazo?
Recomendamos evitar las relaciones sexuales en aquellos embarazos complicados con alto riesgo de parto prematuro (amenaza de parto prematuro, rotura de la bolsa amniótica, placenta previa, cuello uterino corto, polihidramnios, etc.), ya que el orgasmo puede provocar contracciones que podrán ser perjudiciales.
En caso de duda, lo más sensato es preguntárselo al médico, que podrá aconsejar que es lo más recomendable de acuerdo con cada caso en particular.
Fuente: https://www.medicinafetalcampeche.com/blog.php?id_articulo=2